Muere en un cibercafé de Taipei y durante 23 horas nadie lo nota
Morir ya de por si es una putada, pero si nos dieran a escoger el lugar en el cual morir, pocos escogerían un cibercafé de Taipei, por delante, por ejemplo, del regazo de Scarlett Johansson o el jacuzzi de la mansión Playboy.
Este ingeniero de 23 años, llegó a su cibercafé habitual, pagó para jugar sus 23 horas reglamentarias al “World of Warcraft” y se sentó delante del ordenador. Hasta aquí todo normal y cualquiera -que no tenga vida- se podría sentir identificado con nuestro finado amigo Chen Jung-yu, Jungi para los amigos -si los tuviera claro-.
El problema llegó cuando el muchacho inclinó levemente la cabeza y extendió sus manos sobre el teclado, la cual cosa no alertó a la recepcionista del local que pensó que dormía, agotado tras duras horas matando orcos.
Pasadas las 23 horas, la recepcionista se acercó al chico. Es de admirar la profesionalidad y rigor de la recepcionista que hasta que no han pasado las 23 horas por las que el cliente ha pagado, no le molesta ni que esté muerto. Porque No hay nada que de más rabia, que habiendo pagado por tus 23 horitas de juego te vengan a incordiar antes de tiempo.
Hay quien se sorprenderá que en tanto tiempo nadie se preocupara y preguntara por el, ¿Quién iba a preguntar? ¿Su novia? ¿Amigos?... al igual, estamos hablando de un tío que se pasa 23 horas jugando a los videojuegos en un cibercafé. No creo que fuera el más popular de la prefectura, ni el capitán del equipo de futbol americano del “Taipei High School”.
Se ha sabido que sus ultimas palabras fueron: “Antes muerto que compartir mi bastón de poder celestial con un vulgar elfo”
Hasta otra y un saludo a todos los simpáticos viciados de los videojuegos.
Puedes leer la noticia completa en:
http://www.lavanguardia.com/sucesos/20120206/54249369869/muere-cibercafe-taipei-13-horas-nadie-nota.html
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