La Iglesia
católica promete un 'trabajo fijo' a quien quiera ser sacerdote
La iglesia católica ha iniciado una campaña para
animar las vocaciones sacerdotales con posters, folletos y sobretodo un video que no tiene desperdicio.
La campaña en cuestión, ha costado 7.000 euros, que
según el director de información de la Conferencia Episcopal Española es un “coste ridículo”. Teniendo en cuenta los
millones de euros en propiedades y bienes de los que dispone la Iglesia
Católica, tienen más razón que un santo -nunca mejor dicho-.
El video afirma que: “no te prometo un gran sueldo,
te prometo un trabajo fijo”, la
primera parte de la afirmación es cierta porqué los curas no suelen cobrar más
de 800 euros, -que hoy en día ya los firmaría más de uno-, pero la segunda
parte no tanto, ya que te pueden despedir por razones morales, teológicas o
cuando uno se aparta de la doctrina general.
El responsable de comunicación de la CEE ha
asegurado que la referencia a la oferta laboral que aparece en el video, se ha
realizado al margen de la “coyuntura concreta de crisis”, vaya por Dios que casualidad.
Teniendo en cuenta los casi cinco millones de
parados existentes en este país, y la escasez de curas que sufre la Iglesia, no
veo mal el camino abierto por esta, ofreciendo trabajo a un sueldo escaso -nada
nuevo en este país-, pero un sueldo al fin y al cabo. El trabajo tiene sus pegas, como tener que escuchar a la
gente o ayudar a los más desfavorecidos, pero también tiene sus cosas buenas,
como por ejemplo que no tienes que compaginar el trabajo con la vida familiar, porque no tendrás mujer
ni hijos, y así te evitarás escuchar a tu mujer, ayudar a hacer los deberes a
tus hijos, conocer al novio de tu hija, aguantar a los suegros…
¿Qué os parecen pocas ventajas? No os preocupéis,
tengo más. Olvídate para siempre de la preocupación de tener que escoger tu
ropa todas las mañanas o de tener que combinar colores, porque cuando te pongas
la sotana, nadie podrá ver que
llevas debajo, incluso podrás ir en pelotas, cosa que te ahorrará mucho tiempo
cuando des clases de catequesis a los niños, pero ese es otro tema.
También podrás enterarte de todos los cotilleos de
tus vecinas y vecinos, y es probable que algún día acuda a tu confesionario,
alguna jovencita confusa y con dudas
acerca de su vida sexual, que te
contará su primera experiencia lésbica con alguna compañera de su equipo de
vóley y… ¡ah no calla! Que eso lo vi el
otro día en una película.
En fin, yo me voy corriendo a echar currículos a
la iglesia de mi barrio, a ver si hay suerte y me mandan para algún congreso de
esos de juventudes, suecas a poder
ser, que ahí se tiene que pillar fijo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/15/espana/1331813447.html?cid=GNEW970103
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