Reclamación
judicial por las setas venenosas
Los descendientes del hombre de 73 años fallecido por haber consumido unas setas venenosas que él mismo recogió de
un parque de la localidad de Mataró, han decidido reclamar una indemnización de
200.000 euros -diles tontos- al Ayuntamiento.
La denuncia se basa en el hecho de que el ayuntamiento ordenara posteriormente
retirar de los jardines todas las setas venenosas, debido a lo cual es de
suponer que los demandantes denunciarán, como suele ser habitual en casos
similares, que se debieron de retirar antes todas las setas y señalizar la
prohibición de consumirlas.
Este es un ejemplo más del atontamiento paulatino del ser humano y de como pretendemos
substituir nuestro obligado sentido común por la legislación por parte del
estado de absolutamente todo.
Nos volvemos inútiles a marchas forzadas y
pretendemos que papá estado nos proteja de todo cuanto nos rodea por evidente
que sea, y esto sumado a la creciente afición a denunciarlo todo siempre que
haya una recompensa monetaria posterior nos llevará a la extinción como especie.
Es por eso que pido, mejor dicho: ¡Exijo inmediatamente! La señalización
y aviso de los siguientes peligros inminentes:
- En los
semáforos se debería indicar claramente mediante un cartel: “Prohibido
ingerir las bombillas del semáforo, pueden contener metales pesados”.
- Ahora
que llega la primavera debería indicarse en todos los jardines: “Flores no
comestibles, pueden producir fuertes diarreas”.
- En las
cajas de las picadoras de carne para la cocina: “Se recomienda no
introducir el pene en la zona de las cuchillas, puede resultar peligroso”.
- En
cualquier alimento con forma alargada: “No introducir por el ano, comer
solo por vía oral”.
- En los
botes de pimienta: “Condimento no apto para espolvorear sobre los ojos o
sobre mucosas y heridas abiertas”.
- En la
aceras con esas bolas gigantes de señalización o separación de zonas: “No
golpear las esferas con el pie, no son balones de futbol, peligro de
romperse el pie”
- En los
buzones de la calle: “Prohibido introducir la oreja por la ranura del
buzón y golpearla repetidamente con la tapeta”.
- En las
escaleras mecánicas del metro: “No apoyar los pechos en los escalones”.
- En las
ventanillas de los autobuses y metros: “Prohibido romper el cristal de
emergencia con la cabeza, utilizar el martillo adjunto”.
- En los
postes de los cables de la luz: “Prohibido masticar los cables con los
pies descalzos dentro un charco”.
- En los
sacapuntas: “Prohibido introducir el dedo por el orificio y hacerlo
girar”.
Si se os ocurre alguna otra prohibición necesaria,
no dejéis de decírmelo.
http://www.lavanguardia.com/sucesos/20120425/54285809295/setas-venenosas-mataro.html