Los
bomberos evitan la amputación de un pene atrapado en un tubo de acero.
Después de tanto rescate, Bankia, crisis… etc. etc.
Estas son las noticias agradables que tanto nos gustan: Pollas atrapadas en tubos de acero, lo cual es una buena metáfora
de como está el país.
Esta bonita historia empieza en la madrugada del
lunes al martes cuando un hombre de 52 años -ya tiene una edad para no andarse
con experimentos extraños- acude al servicio de urgencias del Hospital de Granada. Sólo este hecho,
en los tiempos de crisis y recortes que estamos, ya tiene su mérito, pero la
curiosidad del caso es que este hombre se presentó en urgencias con un tubo de
acero en el pene.
¿Es esto algún tipo de moda nueva? ¿Es una especie
de piercing? Pues no, simplemente se trata de una extraña práctica sexual que le produjo una inflamación
en el miembro que provocó que se le quedara atrapado en el tubo. Y digo yo…
ahora que han recortado por todos lados -en especial en el pene de este hombre-
¿La seguridad social cubre estas “intervenciones”?
El cilindro
metálico en cuestión tenia dos centímetros de diámetro, cuatro milímetros de
espesor y unos cinco centímetros de longitud.
Para que os hagáis una idea, un diámetro de dos
centímetros es lo que tiene una moneda de 50 céntimos o 2 euros -milímetro
arriba milímetro abajo-. Y aquí es donde nacen mis dudas… Me imagino que no
introduciría el pene erecto dentro
del tubo porque no le tendría que caber. Por lo tanto lo debía introducir
cuando estaba flácido, pero según datos estadísticos el diámetro medio del
miembro masculino en estado de flacidez es de 2,5 centímetros.
Hay que destacar que el hombre se agenció un tubo de
buena calidad, con ni más ni menos que cuatro milímetros de grosor, si señor,
se nota que entendía de bricolaje.
Pero no pensaros que esto es un caso aislado. Dicen
las malas lenguas que no hace mucho se presentó Nacho Vidal en urgencias, con el miembro atrapado en una tubería de
un gasoducto.
Volviendo a nuestro protagonista… para cortar el
tubo utilizaron una pequeña sierra circular conocida como “Dremel” -adjunto fotografía para que a los hombres que lean esto
automáticamente se les encoja el…-.
Comentan los médicos que la intervención se prolongó durante dos horas – yo diría que es un
poco excesivo para cortar un tubo de cinco centímetros-. Al ver entrar al
hombre con el pene atrapado en el tubo, el médico con la sierra en la mano
dijo:
-MEDICO:
¡Madre mía! ¿Pero quien le ha hecho esto? -sonido de negación con la boca
mientas mueve la cabeza de lado a lado-.
-PACIENTE:
Bueno… pero… ¿Lo podrá arreglar en un momento no?
-MEDICO:
En un momento dice… -sonríe mientras mira a su compañero el cual mira hacia el
techo suspirando- aquí le han hecho una chapuza, y para arreglarlo voy a tener
que volver al taller a por una pieza que me falta, si es que la tengo porque si
no tendré que encargarla y… buff… esto mínimo son dos horas.
Quiero dirigirme ahora a todas las personas con
extrañas tendencias sexuales. Puedo
entender el instinto de intentar meterla en cualquier agujero que veáis, -todos
hemos pasado épocas de hambre y lo que hayamos hecho queda entre el cojín del
sofá y nosotros- pero tened en cuenta varias cosas:
Primero:
intentad que el orificio sea del tamaño adecuado a vuestro miembro, para evitar
atrapamientos indeseados, esto puede parecer más obvio que los comentarios de Sara Carbonero en la Eurocopa, pero creedme que no siempre se sigue este criterio.
Segundo:
si queréis meterla en un tubo cilíndrico a poder ser que no sea de acero
indestructible, llamadme precavido pero coger mejor uno de plástico o mejor
aún, algo más blandito y rompible, que se yo… una manga pastelera -si va
rellena de crema da más gustirrinín- un canelón ya cocido, -porque si queréis
doblar una hoja de pasta seca para canelones se os romperá- no es necesario que
esté relleno de carne y la bechamel ya la ponéis vosotros -chiste guarro para leer antes de comer-.
Si el tamaño os lo permite también se podría
utilizar un tubo de pastillas efervescentes tipo “Redoxón”.
Tercero:
en caso de duda recurrir a los clásicos, como por ejemplo: tartas y pasteles
varios, un “Bollycao”, un melón después de ablandarse cuatro horas al sol, o el
hámster de tu hermana.
A mis amigas lectoras -alguna debe haber digo yo…- les digo que no se preocupen, otro día tocaremos el siguiente tema: “DEL PEPINO AL IPHONE, objetos que usar para el disfrute personal”
Saludos y
vigilad donde la metéis.
http://www.lavanguardia.com/sucesos/20120613/54312089817/evitan-amputacion-pene-atrapado-tubo-acero.html
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