LA NOTICIA ODIOSA DE HOY (...O DE AYER) (79)

Roba un iPhone y envía a su dueño una lista manuscrita de sus mil contactos de la agenda para que no los pierda

 

Esta historia -como ya viene siendo habitual…- ocurrió en China. Yo no sé qué tienen los chinos, que son una fuente inagotable de historias absurdas. No creo que sean más o menos idiotas que los ciudadanos de cualquier otro país, así que será porque son muchos, o porque son idiotas que coño.

El suceso tiene lugar en la provincia china de Hunan -gran provincia por otro lado-, donde un ladronzuelo tomó prestado el iPhone del bueno de Zou Bin.

El señor Zou Bin es un humorista muy conocido por ser la versión china y de baratillo de Mr. Bean.

Cuando Zou se percató de que le habían sustraído el móvil, lleno de ira asesina, que dado el tamaño del hombre tampoco debía ser mucha, envió un sms a su móvil en posesión del ladrón, donde le suplicaba que aunque no le devolviera el iPhone, al menos le enviara la lista con los contactos de la agenda.

Vaya jeta también el Zou Bin éste. Solo le faltó pedirle al ladrón que si hacia el favor de pasarle la pantalla del Candy Crush que se le estaba atragantando.

Si le llegan a robar la libreta del banco, le pide al ladrón que se quede la libreta si quiere, pero que le devuelva el dinero de la cuenta y lo bueno es que el ladrón éste tonto del culo lo mismo le hace caso y todo.

Lo cachondo del caso es que el idiota del ladrón va y le transcribe a mano todos los contactos del móvil, para luego enviárselo al propietario.

Nada menos que once folios necesitó el ladrón para anotar los mil contactos que había en el móvil. ¿Quién cojones tiene mil contactos en la agenda? Un tío así de sociable merece que le roben el móvil y mucho más.

Al leer esta noticia me cuesta saber quién de los dos es más idiota. El ladrón que después de robar un móvil escribe once folios con todos los contactos para enviárselos al dueño del móvil. O el tío que tiene mil contactos en el móvil y luego con dos cojones reclama que se los envíen. Lo dejo a vuestra elección.

La moraleja que hay que extraer de esta bella historia es que si no quieres que te roben el móvil no te compres un iPhone -borrego…- y que no te metas a robar si no eres profesional de esto, es decir: político.