Mariló Montero:
"No está científicamente demostrado que el alma no se transmita"
Después de la pelea de gatas con Anne Igartiburu, Mariló Montero estaba aburridilla y no
se le ocurrió otra cosa que ponerse el mundo por montero y expresar su opinión
en la editorial que realiza en su programa diario.
Pero no opinó sobre un tema cualquiera y mundano,
opinó sobre los trasplantes de órganos procedentes de asesinos. Si quieres ser trending toppic en Twitter -y no me refiero
al trending toppic de kit kat con el que se cubren los Sundaes- hay que cagarla
a lo grande, y de eso Mariló sabe un rato.
“No está científicamente demostrado que el alma no
se transmita en un trasplante de órganos”. Este es el titular de la
intervención de Mariló.
Lo primero que no está científicamente demostrado es
que exista el alma, eso para empezar.
Pero si existe el alma… ¿Dónde reside? ¿En el corazón? ¿El cerebro? ¿La vesícula?
¿En la vejiga? ¿En la glándula parótida?
¿Cuando falleces el alma se va a algún otro sitio?
¿Se la llevan unas oscuras sombras como en Ghost?
¿O vaga por el metro intentando golpear latas de Pepsi?
Según la teoría pseudocientífica de la doctora Mariló el alma espera paciente
en el cuerpo sin vida, acechando en cualquiera de los órganos que se vayan a trasplantar
para poder así invadir el cuerpo del receptor del órgano. Me surge una duda
ante esta teoría, es la siguiente: Cuando el alma maligna que reside en el órgano
trasplantado invade el cuerpo del receptor, éste se supone que tiene ya su
propia alma. ¿Desde ese momento comparten cuerpo las dos almas? Si ya las
parejas se pelean día si y día también conviviendo en ochenta metros cuadrados -si
ya se lo que estaréis pensando, estoy hablando de parejas millonarias- ¿Cómo van
a convivir dos almas en un metro cuadrado de persona? Otra cosa seria que el receptor
del trasplante fuera Falete, en ese
caso las dos almas pueden convivir tranquilamente sin cruzarse en un mes.
Si del mismo asesino muerto, se extraen el corazón y el hígado -suponiendo que sea un
asesino abstemio- ¿El alma asesina a donde va? ¿Cuál de los dos cuerpos invade?
El tema de los trasplantes y las habilidades,
bondades o maldades adquiridas con los órganos es apasionante. Propongo un negocio de trasplantes a la carta,
detallando que órganos se ofrecen y de quien proceden. Que quieres aprender
ruso… te trasplantas el cerebro de un ruso y de regalo un hígado nuevo porque
te hará falta en cuanto adquieras los hábitos del órgano trasplantado.
Otras dudas que me surgen son: Si estas estudiando
medicina y te trasplantan el riñón de un oftalmólogo… ¿Te convalidan las
asignaturas de Oftalmología 1, 2 y 3? Si te trasplantas el pene de Nacho Vidal… ¿Te conviertes en un alma
en pene? Si te trasplantas el cerebro de una ameba… ¿Te gustará “El barco”?
Pero aquí no acaba la cosa. ¿Qué le han trasplantado
a gente como...? Aznar, Belén Esteban, Rouco Varela, Jorge Javier Vázquez,
Leticia Sabater, Mario Conde, el del parche de Intereconomia…
Cómo conclusión final solo me gustaría decir que el
problema que yo veo en este asunto no es lo disparatado, acertado o equivocado
de las conclusiones de Mariló Montero,
si no la facilidad que tiene la gente con acceso a medios de comunicación
masivos para decir lo primero que se les pasa por la cabeza, sin pensar en las
consecuencias. Todos pensamos cosas disparatadas, todos tenemos hobbies
absurdos o aficiones censurables -cuando no directamente ilegales-, pero a
nadie se le ocurre airearlas en público.
Yo colecciono dedos meñiques de niños tailandeses y
voy por casa con las bragas de mi
vecina de noventa y dos años -usadas, siempre usadas-, pero no me oiréis gritarlo
por ahí, porque soy una buena persona cuyos órganos están libres de toda alma
ya que no tengo… Hiaaaa haaaa haaaaa
haaaaa (risa maligna).