lunes, 14 de diciembre de 2015

ODIO LA POLÍTICA. ESPECIAL ELECCIONES 20-D


Hola votantes indecisos. Ya tenemos aquí elecciones otra vez. Y como seguramente estaréis nerviosos ante tan gran responsabilidad os daré unos consejillos sobre a quién debéis votar, o mejor dicho sobre a quién no debéis votar.

Estos consejitos van dirigidos a los votantes españoles, más que nada porque los que no sois españoles no podéis votar en estas elecciones. No sabéis la suerte que tenéis. De no ser españoles me refiero claro.

Analizaremos los partidos políticos que concurren en estas elecciones. “Concurrir” toma ya palabra guapa.

Partido Popular:

El Partido Popular es el partido de la ultraderecha “civilizada” española y heredero directo del franquismo.  En resumidas cuentas: En España hubo una dictadura, luego el dictador Francisco Franco murió tranquilamente en su camita después de tomarse su cola cao con galletas. Se reunieron todos los que estaban metidos en la dictadura con los de la oposición y pactaron seguir tirando hacia delante sin mirar atrás y aquí paz y después gloria. A esto se le llamó transición. De los que estaban en el régimen unos se fueron a organizar golpes de estado chapuceros, otros se metieron a partidos de ultraderecha radical y otros montaron un partido más disimulado que acabaría en lo que hoy es el PP.

¿Qué proponen en estas elecciones?  Pues todo, que van a proponer si no. Seguir creciendo a lo bestia como hasta ahora han conseguido. ¿Por qué quien no tiene en España hoy un trabajo de puta madre? La crisis ya es historia. Todo el mundo tiene su buen trabajo, su piso a precio razonable y su coche nuevo en el garaje.

En su programa electoral afirman que: “Consolidaremos… Garantizaremos… Fomentaremos…Apoyaremos… Modernizaremos… Facilitaremos…” Lo que no dicen es como. Ah! Sorpresa sorpresa!

Partido Socialista Obrero Español:

No tiene nada de socialista ni de obrero. Es un partido que empezó siendo de izquierdas para actualmente acabar en el centro. ¿Qué que es el Centro político? Es allí donde acaban los de derechas que les da vergüenza reconocer lo que son, los de izquierdas que ya no lo son tanto y los que nunca han tenido ideología alguna.

El PSOE es el partido de las buenas caras, las pancartas, los modernillos, y las reivindicaciones de libertades, -siempre que sean de países de fuera de España para así no mojarse demasiado-. No a la guerra, si al aborto, etc. etc.

El problema es que a la hora de la verdad: nada de nada. A robar como si no hubiera un mañana al igual que sus compañeros de derechas.

Es de destacar que pase lo que pase y hayan gobernado los años que sean, ellos siempre son el cambio.

Ciudadanos:

De entrada no puede haber un nombre más absurdo y pretencioso a la vez. ¿De qué van estos nuevos?  Estos son de los que acaban en el centro porque son de derechas y les da miedo decirlo.  Son jóvenes, guapos y con carreras y másteres. En resumidas cuentas son el PP del futuro, avalados por el mismísimo Aznar y el IBEX-35.

Sus votantes son de varios tipos:

  • Los decepcionados con el PP porque no ha sido todo lo de derechas que debería o todo lo duro con Catalunya que querrían.
  • Los currantes decepcionados con el PSOE que se piensan que estos son de izquierdas y van a hacer algo por ellos.
  • Los fachas españoles a los que les pone cachondo un catalán más anti catalán que ellos mismos.
  • Los que nunca han votado, que están cabreados con todo y que votan a Ciudadanos porque simplemente son nuevos.

Podemos:

Podemos son los que empezaron muy fuertes tipo extrema izquierda, luego pasaron a la izquierda y espérate morena.

Nacieron del cabreo de la gente en plena crisis. Del cabreo generalizado viven y crecen. El problema es que el cabreo acaba pasando. Porque los problemas se solucionan de una manera u otra o simplemente porque la gente se aburre de estar cabreada al final.

Sobre el papel se pueden leer ideas muy atractivas y muy ambiciosas, pero también muy irrealizables en el mundo de hoy.

Así como ciudadanos es el futuro PP. Podemos es el futuro IU que acabará diluyéndose como un azucarillo en el café de la dura y cruda realidad y porque esto es España.